Insomnio en la ciudad colonial
Insomnio en la ciudad colonial – Relato corto
No hay situación tan severa para algunas personas como el no poder dormir bien, el insomnio; esa sensación de angustia y ansiedad generada por múltiples problemas es una de las agonías de miles y miles de personas alrededor del mundo.
Uno de los casos que puede ejemplificar de mejor manera lo que es el insomnio, es como puede empezar siendo una ligera sesión de pensamientos a la hora de dormir, pensamientos que pueden derivar de problemas depresivos como de inseguridad, como también lo puede ser de ansiedad a algo.
El joven Manuel Ortega de quién a pocos días había podido cumplir años, se hallaba ansiado por la festividad que cerraba el fin de semana, una fiesta con los amigos y la familia en la casa que lo vio crecer desde pequeño. A tan solo dos días del gran día, un viaje habitual de cada año se estaba aproximando, un viaje a la histórica ciudad colonial de Portobelo; la cual en tiempos de la colonia española, fue uno de los puertos más importantes para el paso de la riqueza española. La travesía de Manuel y su familia era motivada por la fé católica que le producía el santo patrono de la ciudad costera, el Cristo Negro de Portobelo.
Siendo una festividad católica importante para su familia, para Manuel era de mucha alegría poder asistir año tras año cada 21 de octubre durante la madrugada, en donde llegando en horas de la mañana, se quedaban hasta la noche, donde posteriormente, saldrían luego de su peregrinación.
Manuel, ansioso por ambos eventos, no veía la hora para poder asistir a la celebración del Cristo Negro; como tampoco veía hora para su festividad de cumpleaños, ambas cosas llevadas de la mano, fueron las cosas que hizo que Manuel, horas antes de de la medianoche del 21 de octubre, no pudiera dormir. No era la primera vez que a Manuel le sucediera esta situación, pero si lo era el no poder descansar desde las 10:30pm hasta las 4:00am del día siguiente en donde debían partir, era grave...
Manuel del quien enojado y preocupado por su sueño perdido, comenzó a tomar cuan bebida para el descanso se le viniera encima, todo bajo el control de que en el camino volvería a poder dormir. Entre esos menesteres jarabes para el sueño y té de manzanilla le agregó una bebida que poco ingería; café. –Podía poner la mano en un sartén caliente pensando que eso le daba sueño.
4:50am:
El camino empezó de manera normal, con las calles vacías por sus horas de poquísimo tránsito, y la neblina de la noche cubriendo sus desoladas avenidas, mientras Manuel esperaba el momento para poder descansar ahí sentado como copiloto del auto, no podía evitar el que sus ojos se vieran enamorados y cautivados por la oscuridad que las calles del distrito de Arraiján poseían.
5:30am:
Encontrándose en un descomunal vacío y enojo por poder dormir, se veía asediado por las largas conversaciones que su familia lanzaba, "Fulanito iría a la fiesta...", "Fulanito te llevará un regaló". A sabienda que estaban al tanto de su problema de sueño eso les parecía fácil de solucionar con las horas venideras, sin embargo Manuel, hombre ansioso y de múltiples pensamientos en segundos, era complicado y no solo eso, si no también arduo.
7:00am:
Próximos a llegar a la ciudad de Portobelo un irritante sol producto del amanecer en la bahía empezaba a penetrar las ventanas delanteras del automóvil, y mientras mirando a su tía con ojos desgastados y rojizos, pedía a gritos dentro de su ser, poder dormir. Observaba como miles de peregrinos en la via desde hace muchas horas caminaban kilómetros y kilómetros hasta la ciudad de Portobelo en agradecimiento de cumplidos sus milagros al Cristo.
9:00am:
Su llegada a la ciudad de Portobelo se veía ofuscada por miles de personas que rodeaban sus calles, parques y hogares desde temprano con un mismo objetivo, poder ver la procesión del Cristo, todo mientras una cantidad increíble de autos se movilizaban al frente de ellos lentamente para poder pasar del centro de la ciudad. Manuel había perdido el sueño tan pronto como se subió al auto.
Su lucha prosiguió hasta llegadas las 11:00am, en donde su cuerpo joven y débil producto del insomnio no le dio más chance a poder seguir despierto. Una sensación de mareos y náuseas dentro del auto producto del sueño descomunal que sentía hacia que tuviera malestares en las horas venideras, y mientras dormía ya apagado en su interior volvía a abrir los ojos con la cabeza llena de mareos y sensaciones fuera de su potestad, para entonces a los minutos poder volver a dormir y así, hasta las 4:00pm, cuando el auto dejo de parar tras horas de paseó en los alrededores de Portobelo.
Descanso con regocijó hasta las 7:30pm de la noche, en donde la procesión del Cristo cautivo su atención y hizo una noche entera llena de alegría y solemne paz, llevada de ruidos alegres a su alrededor mientras paseaban a la enorme estatua del Cristo Negro de Portobelo. Y su día de insomnio finalmente acabo cuando al llegar a casa al día siguiente, durmió y durmió hasta saciarse de sus agonizante horas.
Historia basada en las vivencias de Ángel Charry.


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